lunes, 12 de diciembre de 2011

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En la portada Mujer Hoy, con mucho más en el interior... Os dejo aquí la entrevista:


Una tiene la mirada negra, racial y honda. Otra, verde, límpida y dulce. Los suyos son ojos que nacieron para transmitir emociones, para contar historias, para conmover. Ojos de actriz. Se consideran dos hermanas con padres diferentes. Los de Inma Cuesta, ama de casa y tapicero, vieron crecer a una niña que garabateaba las paredes y declamaba poesía sobre la mesa de un bar, en intentos de dar alas a su creatividad. "Mi pasión por la interpretación puede que naciese de aquellas historias que me contaba mi padre para ir a dormir: Ulises, Penélope, cíclopes y unicornios... un mundo de fantasía que hacía volar mi imaginación".
El gen de la comedia, por el contrario, forma parte del ADN de María León, en su familia hay artistas y payasos de circo. Y Paco León, su hermano. "Yo soy actriz gracias a él. Paco lo supo mucho antes que yo. Él estaba seguro de mí y tiene la culpa de que yo sea tan feliz", explicaba María tras recoger la Concha de Plata que la reconocía como la mejor actriz del Festival de San Sebastián por su trabajo en 'La voz dormida', de Benito Zambrano. Juntas protagonizan este drama sobre la lucha de las presas políticas en la posguerra.


- Mujer hoy: Aplausos, alfombra roja, fl ashes, ¿llega uno a acostumbrarse?

María León.
En la alfombra roja te duele mucho la barriga y te tiemblan las piernas –explica con una mezcla de angustia y risa–. Yo lo supero pensando que estoy jugando a ser una princesa, pero no es fácil... En el sentido profesional, haber hecho una película con esta historia y este director ya es un sueño grande, pero presentarla en San Sebastián es un lujo.
Inma Cuesta. Yo siempre me siento un poco fuera de lugar. Lo de la alfombra roja es bonito, no lo niego, pero es lo que menos me emociona del festival. Cuando estudiaba en la escuela de Arte Dramático ya soñaba con ir a San Sebastián: una amiga y yo echábamos dinero en una hucha para poder ir a ver películas al festival, así que es, verdaderamente, un sueño cumplido.

- El camino hasta allí, ¿ha sido una autopista sin peaje o uno sin asfaltar y lleno de baches?

I.C.
Sería injusta si dijera que ha sido duro. Yo llegué Madrid con la única expectativa de intentarlo. Al año estaba haciendo el musical 'Hoy no me puedo levantar': me presenté a un casting de 2.000 personas y me eligieron. Desde entonces todo ha venido rodado: 'Amar en tiempos revueltos', 'Águila roja', 'Primos'... Gracias al universo, no he tenido un parón.
M.L. Yo pienso que esto es como un viaje en velero, en el que uno tiene que aprovechar el viento. En ocasiones ha habido rachas a favor y he avanzado mucho y, a veces, he estado parada porque no soplaba por ningún lado. Pero todo es aprendizaje.

- ¿Quiénes son Hortensia y Pepita, sus personajes en “La voz dormida”?

I.C.
Hortensia es una mujer embarazada y presa en la cárcel de Ventas, condenada a muerte por sus ideas políticas. Tiene una fuerza y una valentía fuera de lo común. Mi miedo era no estar a su altura. Estudiar la documentación, leer los testimonios y conocer a algunas de aquellas personas me ha dejado una huella imborrable.
M.L. Pepita es un regalo. Es la hermana que viaja Madrid desde un pueblo de Córdoba para estar junto a Hortensia. Es un personaje blanco, con una gran generosidad e inocencia, todo corazón y frescura. Es una cobarde que corre para adelante. Me gustaría pensar que comparto con ella la generosidad, el corazón y la fuerza, pero le envidio la inocencia, porque esa, cuando se pierde, ya no vuelve.

- Hortensia y Pepita son hermanas. ¿Quién es Inma para María y María para Inma?

I.C.
María León es un ángel, es mi hermana. La verdad es que lo nuestro ha sido amor a primera vista. Es una persona maravillosa y esta película, con tanto dolor y tanto drama, respira gracias a ella, a su luz y a su frescura. No creo que haya otra actriz que pudiera haberlo hecho mejor que ella.
M.L. En la película es mi hermana y fuera de ella, también. Me he enamorado de ella por su generosidad. El primer día que llegué al casting ella me peinó, como una hermana mayor, y desde ese momento ya no hubo vuelta atrás. De hecho, la tengo en el móvil como “hermana”. Yo tengo dos hermanos, pero ninguna hermana y mira qué suerte que a los 27 años he encontrado una.

-Ya que lo menciona… ¿Hace mucha sombra Paco León? ¿Está cansada de comparaciones?

M.L.
En absoluto. Estar a la sombra de él es un placer, su sombra es amplia, fresquita, confortable, no me canso ni me cansaré en la vida. ¡Cómo me va a molestar que me comparen con él si es un profesional maravilloso y una persona extraordinaria!

-Sus reuniones familiares deben de ser desternillantes...

M.L.
Todo el mundo tiene esa impresión, pero no. Nos gusta mucho reír, que es algo que mi madre nos ha enseñado, a reírnos siempre, empezando por nosotros mismos. Pero no porque seamos muy chistosos, no somos la típica familia andaluza y graciosa. En mi casa las mujeres somos más extrovertidas, pero los hombres son más tímidos y Paco es muy calladito.

-¿Tienen algún modelo a seguir en la profesión?

I.C.
Nunca he sido mitómana. Admiro a Meryl Streep, porque simplemente es de un planeta diferente al resto de las actrices. Pero admiro más a otras personas: periodistas, médicos, maestros... esas personas que, con valentía y desinterés, entregan su vida a los demás. Hay momentos en los que me asalta el remordimiento de que somos demasiado banales y egoístas.
M.L. Yo mitos tengo muchos. Evidentemente, mi hermano y también soy muy fan de Penélope Cruz. Me parece una grande de verdad, porque se lo ha currado y hace muy bien su trabajo.

- ¿Tienen ganas de poner su propia pica en Hollywood?

M.L.
No tanto Hollywood como hacer un buen trabajo como Penélope. Si sucediera sería maravilloso, pero todavía me queda mucho camino por delante para poder siquiera aspirar a eso. De momento solo pido a tener 80 años y estar en un escenario.
I.C. Yo nunca he soñado con Hollywood, ni cuando fantaseaba con ser actriz, ni ahora. Sueño con trabajar muchísimo tiempo y que, cada vez, los personajes sean más interesantes.

- ¿En qué papeles las veremos después de 'La voz dormida'?

I.C.
He rodado otras dos películas: 'Blancanieves' y 'Grupo siete'. Además, empezado otra temporada de 'Águila roja', la serie de TVE, y en noviembre empiezo el rodaje de 'Invasor', que dirigirá Daniel Calparsoro.
M.L. Yo después de este dramón, necesito risas. Así que vuelvo a la tele y a la comedia. Ahora, después del premio toca hincar los codos y hacerme un poco más de sangre. La Concha de Plata hay que defenderla, no guardarla en un cajón.







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